¿Qué es el zinc? ¿Para qué sirve?
El zinc es un nutriente que las personas necesitan para estar sanas. El zinc se encuentra en las células de todo el cuerpo. Ayuda al sistema inmunitario a combatir bacterias y virus que invaden al cuerpo. El cuerpo también necesita zinc para fabricar proteínas y el ADN, el material genético presente en todas las células. Durante el embarazo, la infancia y la niñez, el organismo requiere zinc para crecer y desarrollarse bien. El zinc también favorece la cicatrización de las heridas y el funcionamiento normal del sentido del gusto y el olfato.
¿Cómo funciona?
El zinc es necesario para el crecimiento y la mantención normal del cuerpo humano. Se encuentra presente en muchos sistemas y reacciones biológicas y se necesita para el funcionamiento del sistema inmunológico, para la cicatrización de las heridas, la coagulación de la sangre, el funcionamiento de la tiroides, y mucho más. La carne, los productos lácteos, las nueces, las legumbres, y los granos enteros tienen relativamente altos niveles de zinc.
El zinc juega un papel clave en el mantenimiento de la visión y está presente en altas concentraciones en los ojos. La deficiencia de zinc puede alterar la visión, y una deficiencia grave puede provocar cambios en la retina ( la parte de atrás del ojo adonde se enfoca la imagen).
El zinc podría también tener efectos contra los virus. Parece disminuir los síntomas del rinovirus (resfrío común), pero los investigadores todavía no pueden explicar exactamente cómo funciona esto. Además, hay algunas pruebas que indican que el zinc tiene cierta actividad contra el virus del herpes.
Puede haber una asociación entre los niveles bajos de zinc y la infertilidad masculina, la enfermedad de anemia de células falciformes, el VIH, la depresión mayor y la diabetes de tipo 2 y estas pueden ser combatidas tomando un suplemento de zinc.